Jueves. Madrid. 22 de la noche. Sala la Riviera... Babyshambles.

Rodeados de niños y niñas tísicos, de cientos de borsalinos, dos por uno, maxi bolsos de plástico (pichiglás, para entendernos), y pantalones de pitillo (Kate Moss, cuanto daño has hecho a las caderas grandes), esperábamos ansiosos la visita de Pete Doherty, después del plantón del año pasado en Madrid.
Pero antes de nuestro querido Pedrito (ex libertino) nos encontramos con el telonero, del que desgraciada (o afortunadamente) no recordamos el nombre. Una mezcla entre Kiko Veneno y Muchachito Bombo Infierno (sin bombo), que no pegaba nada en ese ambiente tan “fashion” y “cool” que se había creado. Y no era por la falta de ganas que el chaval le echaba, aunque nos dejara sordos de tanta trompetilla sorda.

Pero bueno, entremos en harina... Babyshambles. Salen con veinte minutos de retraso, superando en 5 los de rigor, pero por lo menos salen. Los pitidos que ya inundaban la sala, se esfumaron entre gritos, flashes de cámara, y pantallas de móviles, cuando la banda apareció en escena.
Y ahí estaba Pete, aseadito, y con el pelo limpio. Sorpresa general en la sala al descubrir que el muchacho, por no ir, no iba ni borracho.

Comenzaron cantando el single de Shotters Nation, Delivery, que volvió loco al personal. Estuvieron correctos hasta el descanso... lo que quiere decir que se dedicaron a ir despachando canción tras canción, con Pete más contenido que nunca, y deleitando al personal con varios punteos a la guitarra. Debe ser que ha descubierto que ahora es capaz de distinguir las cuerdas, y se quiere lucir. Le aplaudimos la osadía.

Pero realmente lo bueno llegó después del descanso... Apareció el Pete que esperábamos, se calzó su borsalino, dejó la guitarra a un lado, y nos deslumbró hasta el apoteósico final con Fuck Forever, del que os mostramos un minuto.

P.D. Por cierto, nos preguntamos que pintaban allí los reporteros de AR, si alguien nos ayuda a resolver a este enigma, se lo agradeceríamos. Pero sospechamos que puede tener algo que ver en ello una modelo delgadísima, pequeña, y mal peinada.

Y aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, que huevos aquel osado que sacó una bandera con la cara de la susodicha.

Ingratas' Sisters