martes, 4 de diciembre de 2007

Más Lista que ninguna

Más que música podríamos dedicarnos a hacer un estudio antropológico de Madrid. La diversificación humana resulta conmovedora y caótica.

Los dos últimos viernes hemos intentado escuchar música más allá del mp3. Pero se ha quedado en eso, en intento. No sólo por que los grupos patrios a los que intentábamos ver no se pueden considerar afines musicalmente a nosotros, sino que con el paso de los conciertos, nos volvemos más exigentes y estrellismos, los justos.

Si es gratis, es bueno, esa es la frase. Sin embargo, cuando uno va a un concierto siempre piensa que puede pasar de todo. De todo menos que se quede sin ganas de ver el concierto.
Lo siento por The Stay, sonaban bien en la prueba, pero los años no perdonan y resultaba más interesante ver como al chico de los carteles le entraba un tio borracho bajo la consigna ``vente al baño´´.

El segundo intento era especial. Jere y Maldita Nerea. Ni idea. Nada en particular siempre que sea gratis, es bueno, recuerda aunque tenemos nuestros límites.
La primera vez, nuestra primera vez en lista Vip gracias al astro musical y nos hacen esperar una cola de 35 minutos rodeados de púberes pijunos.
Una auténtica armada de ellos: niñas con taconazos y bolsazos, utilísimos para maltratar a los que están a tu lado porque no para saltar. Niños de anuncio con flequillito, camisa de cuadros y pose de ``osea, que bueno estoy´´ imberbes. Será que nos hacemos mayores, Ingratos.

Al final, un ratico y poco más. Al final no vimos a esa Nerea, ¿otra vez será?